Repensar
la pobreza es un libro escrito por Abhijit V. Banerjee, profesor de Economía el
Instituto Tecnológico de Massachusetts, y Esther Duflo, profesora de Lucha
contra la Pobreza y Economía del Desarrollo en el Instituto Tecnológico de
Massachusetts. El libro se puede dividir en una primera introducción, seguida
de ``vidas privadas´´ y terminando con una parte dedicada a las instituciones.
El libro nos habla sobre la pobreza
mundial, pero aparecen más países africanos y la India. Comienza explicándonos
lo que los economistas llaman la trampa de la pobreza, que consiste en que las
diferentes ayudas que puedan recibir los pobres, si con esas ayudas pueden
superar sus gastos entonces con dicha ayuda podrán salir de la pobreza poco a
poco, pero si dicha ayuda no es mayor que los gastos, el pobre sigue sumergido
en la pobreza, a lo que se le llama la trampa de la pobreza.
Así, son numerosas las ayudas que
los pobres pueden recibir. Por ejemplo, reciben mosquiteros de forma gratuita
para evitar la malaria y reducir el número de fallecidos por esta enfermedad.
También la facilitación de cloro para el agua no potable, para evitar la
diarrea, que también provoca un alto número de fallecimientos. Pero no siempre
esto de forma gratuita, se realizan estudios a pequeños grupos de población
ofreciendo los mosquiteros o el cloro con un precio más barato de lo normal, a
forma de oferta, para así atraer más a que lo compren porque también esta
estudiado que haciendo gratuitos los mosquiteros los pobre no se interesan tanto.
De esto se deduce que los pobres reaccionan mejor a algo que les atraiga o
motive, a forma de incentivo, que regalado, ya que regalado es como la persona
pobre no realiza ningún trabajo ya que recibe de forma gratuita.
Debido a su difícil situación, para
ellos no es fácil conseguir comida para toda la familia diariamente, mucho
menos tres comidas diarias. Pero esta
nutrición es muy importante ya que mientras más coman, mas fuerzas para el
trabajo tendrán y esto les hará más productivo, lo que conlleva a conseguir más
dinero, que se podría gastar en más comida, aparte de las principales
necesidades, así seguir realizando un trabajo más productivo.
Nos pone como ejemplo la historia de
Pak Solhin, hijo de una familia de 13 hermanos y padre fallecido en una difícil
situación, al ser tan numerosos construyeron casas y se quedaron sin tierras
para el cultivo, el trabajaba de jornalero pero con la subida del fertilizante
fue despedido porque su jefe no podría pagarle. Otros más jóvenes ya habían
encontrado trabajo en una construcción, pero el al ser mas mayor no lo
aceptaban como aprendiz. Como consecuencia la familia tuvo que tomar peores
medidas, el hijo pequeño tuvo que dejar la escuela y la madre viajar a otro
país para conseguir algún trabajo.
Pero ni conseguir la comida suficiente para
ser más productivos es tan fácil ni el dinero que consiguen si son productivos
lo gastan en su nutrición. Al no conseguir comida acaban siendo echados y
abandonan su trabajo, en uno en el que consigue menos recursos, que no le da
para salir de la mala situación, lo que le hace caer en una trampa de pobreza.
Los que consiguen mas productividad, con los estudios realizados de cómo
actúan, no dedican su dinero a una mejor nutrición sino que lo utilizan para
realizar fiestas o comprarse una televisión o radio, esto debido a consideran
su vida tan aburrida que lo hacen como una forma de pasar el tiempo y
`distraerse´ de la situación en la que se encuentran.
Los médicos en los países pobres no se
preocupan por su trabajo ni por la población, la mayoría ni siquiera posee el
titulo y son de baja competencia, usando mal los antibióticos y una misma
jeringuilla para diferentes pacientes, llevando a cabo en las consultas lo que
llaman consulta 3-3-3, tres minutos, tres preguntas al paciente y tres
medicinas.
Aparte de estos hospitales, públicos
o privados, existe una creencia en los centros médicos llamados Bhopa, para las
enfermedades que ellos afirman que están causadas por fantasma o malos
espíritus, cuando realmente esas enfermedades son las enfermedades crónicas que
generalmente son mortales y más cuando en vez de recibir el medicamento
indicado van a un centro que supuestamente te quita del mal de ojo.
La educación en los países pobres
sufre un alto absentismo, del 14 al 50 por ciento de la población, debido
principalmente a que los niños pobre que van a la escuela no se les aceptan, se
les rechazan, sufren en silencio y solo son mejores tratados sin tienen una
capacidad excepcional, lo que hace una baja demanda y surge la pregunta de por
qué gastar entonces la ayuda extranjera o porque malgastar gastos en escuelas y
profesores si la demanda no es alta.
El libro también nos habla sobre las
familias pobres, que son más propensas a ser familias numerosas, no se pueden
permitir anticonceptivos, y si estos hijos son menos susceptibles a la
educación, con mala nutrición y salud, hace que los padres pobres tengan hijos
pobres, cayendo en una trampa de pobreza.